Estudiante Restaura Comunicación con Satélite Después de 12 Años Inactivo

Un estudiante de la Universidad Técnica de Berlín recupera la comunicación con el satélite BEESAT-1 tras más de 12 años de inactividad, identificando y corrigiendo errores en su software.

Estudiante Restaura Comunicación con Satélite Después de 12 Años Inactivo

Un estudiante de la Universidad Técnica de Berlín logró restaurar la comunicación con el satélite BEESAT-1, que había estado fuera de servicio durante más de 12 años, después de detectar y corregir errores en su código de software.

El satélite BEESAT-1 fue lanzado en 2009 por dicha universidad, pero en 2011 comenzó a enviar datos de telemetría erróneos y, para 2013, quedó fuera de funcionamiento. Aunque otros satélites BEESAT fueron lanzados posteriormente y destruidos al quemarse en la atmósfera, el BEESAT-1 se encontraba en una órbita más alta y continuó en el espacio.

PistonMiner, un estudiante de TU Berlín, aprovechó su conocimiento y acceso al sistema, ya que trabajaba para la misma universidad que había lanzado el satélite. En lugar de hackearlo, el estudiante identificó los errores en el código y utilizó un comando para modificar temporalmente el intervalo de generación de telemetría, lo que permitió verificar si el satélite respondía. Tras este ajuste, el BEESAT-1 comenzó a enviar datos nuevamente.

Posteriormente, PistonMiner aplicó parches al código, interceptó ciertos comandos y restauró funcionalidades clave del satélite. Fue capaz de escribir en la memoria correctamente, recuperar la telemetría completa de sensores y energía, e incluso obtuvo imágenes de la cámara del satélite.

BEESAT-1 estaba equipado con tecnologías innovadoras que permitían realizar experimentos y probar nuevos sistemas en el espacio. Su misión contribuyó al avance en áreas como el control de satélites, la transmisión de datos y las comunicaciones en órbitas bajas, lo cual es crucial para el desarrollo de futuras misiones espaciales. Este proyecto no solo fue un paso importante para la Universidad Técnica de Berlín, sino también una contribución clave a la comprensión de cómo los satélites pequeños pueden desempeñar un papel en futuras investigaciones y misiones espaciales. Su restauración después de tantos años muestra que incluso proyectos aparentemente abandonados pueden tener un gran valor a largo plazo.